Crear y seguir un presupuesto es más que necesario para no sufrir de escasez de dinero o recurrir a préstamos continuamente, además podrás gastar en las cosas que en realidad deseas o acceder a metas que antes no creías lograr.
- Identificar ingresos y gastos
Puede ser que tengas un salario fijo por lo que tus ingresos no cambien continuamente, pero ¿sabes en qué lo gastas? Te sorprendería descubrirlo.
- Evaluar los gastos y hacer ajustes.
Establece una lista de ingresos y gastos. Después de conocer tus gastos e ingresos es necesario ajustar nuestros hábitos y comenzar a establecer prioridades.
- El ahorro en tu presupuesto debe ser obligatorio.
La mayoría de nosotros solemos ahorrar únicamente cuando sentimos que nos ha “sobrado” un poco de dinero. Esto no es tan recomendable, debemos pensarlo como una recompensa o pago a nosotros mismos, esto debe ser constante por lo que debemos agregarlo a nuestra lista de gastos.
- Paga tus tarjetas de crédito a tiempo.
Si utilizas continuamente tus tarjetas de crédito, no dejes pasar tus fechas de pago o estarás regalando tu dinero, pon en orden tus compras y pagos e incluso establece una alarma en tu celular que te recuerde que debes pagar tu tarjeta.
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- Establecer un valor fijo a gastos no obligatorios.
Muchas veces derrochamos cantidades impresionantes en los llamados “gastos hormiga”, pero cortarlos de tajo puede ser una dificultad, podemos darnos pequeños gustos siempre y cuando no excedan una cantidad mayor que la de otros puntos del presupuesto. Establece un valor de este gasto e inclúyelo en el presupuesto.
- Aplicar el presupuesto.
Empieza a poner en práctica tu nuevo presupuesto y recobra el control sobre tu vida financiera.
- Revisar el presupuesto y hacer los ajustes necesarios
Una vez que tengas un presupuesto realista y bien elaborado, deberás seguirlo al pie de la letra y actualizar cada que tengas un nuevo ingreso o gasto. El seguimiento y control de tus gastos se convertirá en un hábito y cada vez será más fácil mantener bajo control el uso de tu dinero.