En tiempos de crisis todo se vuelve complicado, por tal motivo, es importante saber administrar tu dinero.

Quizá solo necesitas un poco de organización para poner todo en orden. El problema es que organizar las finanzas no siempre es fácil, aún más cuando tenemos hábitos que nos hacen gastar cada vez más.

Administra tu dinero de la mejor forma

Para administrar mejor tu dinero, primero debes librarte de comportamientos “tóxicos”. Es decir, aquellas actitudes que no contribuyen en nada con tus finanzas.

1. Guarda el 10% de todo lo que ganas para invertir

Existe un punto de vista defendido por muchos billonarios y personas muy exitosas financieramente, que es lo siguiente: “págate a ti mismo primero”.

Antes de que alguien use la frase como disculpa para engañar a los demás, es bueno explicar bien.

La idea es que separes por lo menos el 10% de lo que ganas inmediatamente, antes de mirar las cuentas o ítems de ocio.

Esa actitud, además de garantizar la construcción de un patrimonio, crea un hábito financiero muy saludable. Y no pienses que vas a morir de hambre por separar el 10% del dinero que ganas.

Por el contrario, a veces, comenzar el mes un poco más apretado, te obliga a ser creativo, sea a la hora de ahorrar o a la hora de crear oportunidades que generen nuevos ingresos.

2. Reinvierte todo el rendimiento de tus inversiones

Retomemos el 10% del que hablamos en el punto anterior. Si crees que en el futuro servirán para volverlos en viajes, carros o cualquiera que sea tu sueño de consumo, estás engañado. Todo el rendimiento debe ser reinvertido.

Aquí es donde puedes llegar a pensar: ¿pero de qué sirve tener ese dinero si no voy a usarlo?

Calma.

La idea es que construyas un patrimonio y no solo que ahorres una cierta cantidad cada mes. Tu patrimonio es tu real riqueza, el resto es ilusión. De nada sirve tener un salario o lucro gigantesco en tu empresa si al final del año no tienes nada guardado.

Las personas con una mentalidad rica siempre están buscando alternativas para enriquecer su patrimonio, de forma que puedan vivir de los rendimientos en el futuro. Si tienes la disciplina para invertir y reinvertir tu dinero, de aquí a algunos años no necesitarás preocuparte con cuestiones como la seguridad social, que no necesariamente es una alternativa segura para la jubilación.

3. Nunca gastes más de lo que ganas

Este es un consejo obvio, ¿verdad? Bueno, no tanto. La mayoría de las personas saben que no deben gastar más de lo que ganan, aun así, continúan cometiendo el mismo error de forma repetida.

Las disculpas y justificaciones para repetir el equívoco son las más variadas, pero ten en cuenta que tarde o temprano, es necesario encarar la realidad.

Endeudarse con la tarjeta de crédito mes tras mes, solo hace que pongas los problemas a un lado. Puede ser que todavía no estés en una situación desesperada en términos de finanzas, pero ese comportamiento simplemente te quita la libertad de elección, ya que vivirás en aprietos cada fin de mes.

Piensa con cariño: ¿y si quisieras invertir en una nueva idea de negocio? ¿Y si surge un imprevisto con tu casa o con tu carro? O peor aún, ¿si tienes gasto médicos inesperados? A nadie le gusta desear malas situaciones, pero es bueno contar con un plan B en caso de que sucedan.

Al final de las cuentas, los únicos gastos realmente necesarios son la vivienda, alimentación y transporte. Y todo lo que se escapa de esos tres, puede ser planeado con cuidado para que quepa en el presupuesto, sin necesidad de que te endeudes.

4. Huye de los financiamientos en pequeñas cuotas e intereses altos

Cuando deseamos un bien de consumo, muchas veces somos atraídos por los financiamientos de cuotas bajas. Sin embargo, es bueno abrir bien los ojos. La gran mayoría de las veces, las cuotas representan intereses altos.

Basta con ponernos en el lugar de la empresa que está vendiendo el producto o servicio: estos necesitan adquirir lucros y el financiamiento no es más que un préstamo. Es decir, necesita ser ventajoso también para quien presta, si no, la negociación no tendría sentido. Por lo tanto, ¡mantente atento! De manera general, mientas menos tiempo te tome salir de un financiamiento, menos intereses pagarás. Sin hablar de que eso permitirá administrar mejor tu dinero.

Además de presentar un rendimiento superior al ahorro, otra gran ventaja es que es posible invertir en títulos que pagan siempre por encima de la inflación. De esa forma, tu dinero nunca será desvalorizado.

5. Evita prestar dinero a parientes y amigos

Es claro que todo depende de la situación y del amigo. El problema es que, generalmente, los amigos y parientes tienen más libertad e intimidad con nosotros, lo que no siempre es bueno cuando el asunto es dinero.

La persona termina por no sentirse preocupada por quedar debiendo o por atrasarse con el pago. El tiempo pasa y muchas veces el préstamo queda en el olvido. Entonces no cuesta nada tener un poco de cuidado para no pasar por este tipo de problemas, ¿verdad?

6. Cuidado con la tarjeta de crédito

Sin duda, la tarjeta de crédito es uno de los mayores villanos de la vida financiera de las personas. Por lo tanto, si quieres administrar tu dinero con eficiencia, es necesario tener cuidado con ellas.

Lo que muchos no perciben es que cuando se hace una compra con tarjeta de crédito, estás realmente generando una deuda para pagar luego. En el caso de las compras divididas por cuotas, ¡es una deuda que durará mucho!

Esto es peligroso por dos motivos, el primero de ellos es porque al final de las cuentas, estás solamente postergando un pago que debería haber sido efectuado en el momento de la compra perdiendo el control y el enfoque de tu inversión, pues eso estimula otros gastos a corto plazo.

El segundo motivo es que la posibilidad de comprometer tu renta en los próximos meses, es alta, y por eso, puede perjudicar tus futuros gastos que son esenciales, poniendo tu situación en un escenario en el que necesitarás retirar dinero de tus reservas o contraer una deuda con intereses en la propia tarjeta.

Recuerda que los intereses de tarjeta de crédito son uno de los más altos actualmente, entonces, la prioridad debe ser: huir de ellas.

7. Huye de las compras innecesarias

Muchas personas tienen la manía de comprar aquello que no están necesitando y el resultado son las compras innecesarias que comprometen el presupuesto del mes.

Por lo tanto, antes de comprar cualquier cosa, haz una reflexión sobre si necesitas eso que se te apareció enfrente; piensa si es algo esencial y si no hay otra alternativa para suplir esa compra con algo que ya tengas.

Sabemos que muchas veces no es fácil resistir esa tentación de comprar cosas nuevas, pero en este momento es necesario pensar en tus objetivos financieros que es algo mucho mayor. Siendo así, será mucho más probable que consigas realizar tus sueños.

8. Ten objetivos financieros

Una de las maneras más naturales de mantener el control y administrar tu dinero de forma correcta es colocando un objetivo mayor como algo que debe ser alcanzado. De esta manera condicionarás tu mente de que todo el esfuerzo valdrá la pena.

Entonces, nada más sabio que transformar tus sueños en estos objetivos. Por ejemplo, qué tal poner como objetivo: cambiar de carro, comprar un apartamento o hacer aquel viaje de tus sueños.

Siendo así, las oportunidades que tu planeación sea correcta son mucho mayor, además de que cuando renuncias a un gasto innecesario, será algo mucho más placentero, pues sabrás que es por un buen motivo.

9. Transforma un gasto variable en fijo

Otro gran villano de nuestra vida financiera son los gastos variables, es decir, aquellos que no fueron establecidos con un límite. Por ejemplo, la cervecita con los amigos, el almuerzo de los viernes con los colegas de la oficina en un restaurante más caro y así con otras cosas.

El gran problema de ese tipo de gastos es que nunca se sabe el valor exacto al final del mes y hay casos en que estos sobrepasan el límite que imaginas, porque no hay control y no hay idea de cuál es el valor ideal para no comprometer tu presupuesto.

Por eso, transforma esos gastos en algo fijo y haz el control de esos gastos. Por ejemplo, si defines que vas a gastar como máximo R$200 por mes con las idas a los bares y restaurantes, necesitarás monitorear el progreso de esos gastos y renunciar a las invitaciones cuando este tipo de gastos alcancen el valor que fue establecido.

10. Evita andar con mucho dinero en el bolsillo

Es bueno que sepas que andar con el dinero en efectivo es una gran tentación, pues eso facilita el impulso de gastar que cualquier ser humano posee, incluyendo comprar cosas que no son necesarias.

Por lo tanto, lo ideal es solo andar con el suficiente dinero para los gastos básicos del día a día en tu billetera, tal como para las comidas, transporte y emergencias eventuales.

Esa es una buena estrategia para evitar gastos innecesarios y administrar tu dinero con sabiduría.

¿Viste? Administrar mejor el dinero no es un monstruo de siete cabezas. Con algunos pensamientos básicos siempre en mente, todo se vuelve más fácil.

Fuente: https://rockcontent.com/es/blog/como-administrar-el-dinero/